jueves, 27 de diciembre de 2012

le goût



Asómate por la vida, un pequeño momento. Acércate a este presente, pues en él ocurren cosas maravillosas e improbables, más imposibles que las que ocurren en las pictóricas oníricas de los demonios mayas. Acurrúcate a este tiempo, porque estás presenciando un sacrificio de sacrificios, aquí puedes observar con paciencia cómo es que a un mitológico se le encierra en una realidad aparte, haciéndole creer que vive en su jugoso caldo de orgullo, haciéndole creer que su libertad existe y está tan viva como su impaciente libertinaje. Acuérdate de cada una de las imágenes que pueden ser expresadas por el espacio, que pronto las tendrás que retratar en más planos de papel, que de los que hay en tu memoria y leyenda.

Los dos hermanos le atacarían con una cerbatana, pero nosotros le atacaríamos con palabras. Los dos hermanos le dañarían la quijada, pero nosotros le dañaríamos la mente. Los dos hermanos lo hicieron todo en concreto, nosotros lo hicimos todo en sublime.

Acuéstate sobre la gorda sensación de presenciar. Acomódate en las neuronas que crecieron con la certeza de que lo vivido fue un todo y lo removido fue un nada. Acéptalo, al ego de aquellos les correspondía engullirse el otro, esta vez el alga se comió al pez más grande y el estómago de la estrella quedó sumamente vacío.

La jaula no era de oro, ni de plata, ni de cobre, ni de silicio; estaba hecha de oxígeno y nitrógeno, para que se le secara hasta la última plaqueta del deseo.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Vucub Caquix

Porque siete veces le pertenecía el inframundo, porque reinaba toda esa oscuridad que le dictaba la muerte y contabilizaba cada una de las caidas de aquella gente. Por esto, quería robarse la luna y el sol y con ello la luz que tanto adoran y gozan quienes fueron correspondidos a ella, mas no pudo entristeserce o quejarse de su destino mitológico. Sólo le queda recitar palabras para los hombres de madera, que entonces murieron ahogados; sólo le queda desenvainar sus planes secuestrantes de la luz; sólo le queda someterse y abrigarse con orgullo falso. Porque todo aquel que viva de siete males, jamás podrá gozar verdaderamente de la vida total. Ni sus números primos, ni sus siete guacamayos, le salvarían de la dentadura de maíz o la posesión de Xibalba.

sábado, 22 de diciembre de 2012


Meditar sobre aquella infusión de hierbas es como retornar a la pluma blanca y al papel en tinta, es ser acéfalo navegante en un mar de cráneos, es contabilizar cuarenta y ocho veces las pestañas de una mosca. Meditar sobre una uña recién extirpada es acusar a la ironía de la autoflagelación, legalizada en la mente, sobornada por los medios y premiada por los sociales. Meditar sobre una disonancia es bacilar entre la disconformidad de una red de neuronas, ante un enemigo potente e inexistente, y la sumisión hacia un nuevo mundo ancestral plagado de frecuencias infinitas, interminables, inalterables (por más alteradas y mutadas que estén).
Pero, ahora, meditar sobre meditaciones es simplemente volver a escribir con escusas más que obivas, allí plasmadas en las paredes de la piel.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Flósculo de pocos colores

Fósil de Ammonite
Creemos firmemente en la anteposición de emociones, crean huracanes de corrientes de diferentes temperamentales provenientes de distintos hemisferios de plano cerebro que dice e infiere sobre nosotros, que nos hace pensar que tenemos dueño. Somos espirales con personalidades tan magníficas que todo lo maravilloso ya pasó por alguna de nuestras células, moléculas, energías y escencias combinadas de todo lo anterior. Creemos ser bucles sumidos y sumergidos en el aprendimiento moral de las mareas, en las trompetas desentonantes de las corrientes y la matemática del agua. La propulsión física se nos entiende como la voluntad del avanzar, cualquiera sea nuestro norte, cuando sólo depende de dónde se encuentre tu inferior y tu superior. Estamos en el mundo de lo probable, bajo la sombra de lo posible.